domingo, 18 de noviembre de 2018

PREDESTINACIÓN





 Llevaba toda una vida preparándose para aquel momento, se lo había ganado, y aun así no podía dejar de sentirse como un impostor. Había obtenido las mejores notas durante toda la carrera de Física en la Universidad Estatal de Nueva York, con Doctorado incluido. A sus 32 años ya podía presumir de varios trabajos de investigación publicados por revistas prestigiosas. Y en cuanto al estado físico estaba en plena forma. Iba a cumplir su sueño desde niño, iba a ser astronauta.
Había superado muchas pruebas para llegar a estar dónde estaba, y mucho más duras que un examen visual, pero esa era la que seguía haciéndole sudar más que ninguna. La revisión del ojo derecho fue bien, 20/20 sin graduación; pero la examinadora le cambio el optotipo para el ojo izquierdo y aquello no se lo esperaba. Desde hacía años memorizaba las letras en tiempo record para no atascarse en el 80% de visión, con suerte, pero no contaba con que se las cambiaran.
La examinadora probaba distintas lentes sin mejora. Desistió. Con el ceño fruncido le hizo apoyar barbilla y frente ante un aparato que llamó lámpara de hendidura, y a los pocos segundos de enfoque captó una foto. La imagen se proyecto en un monitor en la pared.
  ¿Te habían dicho alguna vez que tienes una catarata congénita en el ojo izquierdo? – dijo.
– No es una catarata, mírela bien, es la nebulosa Esquimal. Nací predestinado para este trabajo.
Ella le sonrió con compasión. Tras unos instantes de duda borró la imagen y estampó el sello de APTO en su informe.

2 comentarios:

LA HIJA DEL FARERO

He oído decir que la séptima hermana de una familia siempre es bruja, y empiezo a pensar que debe haber algo de cierto en esa afirma...